codes de firmas

"Niña nueva, casa nueva, vida nueva" eso era lo que Killuen seguía recitando mientras viajaban en la camioneta de su hermano directo a la mansión Marsden a las afueras de Londres. La noticia de que sus abuelos querían dejarles la casa a ellos los había sorprendido a todos. Pero eran lo que necesitaban, Killuen, Claire y Delphine viviendo en un apartamento de solo dos habitaciones con una pequeña niña recien nacida y el novio de ésta última todos los días instalado allí ya era demasiado. El castaño estaba más que alegre aquellos días, todo lo que podía hacer era cantar y abrazar a su hermosa pelirroja, cuando no estaba babeando con su pequeña hija. Ya con un mes de vida la pequeña Marsden estaba hermosa y sus ojos azules al mirarlo lo hacian sentir que todo valía la pena, por ella.

Había querido ir en la cabina, Killuen les había pedido expresamente poder ir sintiendo el aire en su rostro, con todo el equipaje rodeandolo. Tapado con una manta los engranes de la vieja camioneta de Terrance no eran demasiado cómodos, pero su querida Jamie había querido acompañarlo al menos.

- Ya vamos a llegar! - exclamó desde allí, golpeando el vidrio de la cabina, mirando a su hermosa junto a sus cuñadas y Eithné. Terrance manejaba y a su lado Zander estaba quieto y sumiso, les había dicho que solo iría para ayudarlos con la mudanza. En algo raro andaban esos dos seguramente.